Cómo meditar El camino cristiano

Cómo meditar: El camino cristiano. A diferencia de las formas de meditación que se practica en la mayoría de las religiones orientales, que pretenden vaciar la mente o eliminar el deseo, la meditación cristiana busca llenar y dar forma a la mente con la palabra de Dios y avivar el deseo apasionado por Dios.

Si bien hay varias prácticas de meditación cristiana, como lectio divina o memorización de la Biblia, la mayoría se centran en unos pocos principios fundamentales tales como la repetición, centrarse en un versículo específico o pasaje de la Escritura, y cultivar una atención resuelta y dependencia de Dios

Cómo meditar: El camino cristiano

Como practicar una meditación cristiana.

Pida a Dios que le ayude a elegir un pasaje de la Biblia que sirva como foco para la meditación. Si un pasaje viene a la mente, empiece por ahí, de lo contrario, simplemente empieza a leer donde se dejó la última vez.

Esté atento a un verso, frase o pasaje que le llame la atención al leer. En algunos casos se destacarán casi de inmediato, en otros casos se puede leer por algún tiempo antes de que una parte del texto te llame la atención.

Reflexionar sobre el texto que se destacó con una actitud de agradecimiento, pidiendo a Dios que lo utilice para enseñar y reforzar su dependencia de Jesús. Busque la verdad sobre el carácter y las acciones de Dios que se puede agradecer.

Establezca su intención de actuar en lo que has aprendido y pide la ayuda de Dios, de acuerdo a las promesas que se encuentran en la Biblia en lugares tales como: Corintios 10:13 y Juan 15:10.

Mantenga a su paso la meditación y la comprensión en la mente durante todo el día y permita que las situaciones y las personas que te encuentres te ayuden a ver y aplicar esos conocimientos en nuevas formas.